El embolsamiento de aire frío se formó el día anterior sobre la zona de Albacete y provocó copiosas nevadas en el sureste peninsular, sobre todo en Albacete y Murcia y además dejó precipitaciones de más de 100mm en zonas de costa de Valencia y Alicante. En la madrugada del martes día 20 el centro del embolsamiento se sitúaba más o menos en la provincia de Jaén, donde el geopotencial marca un mínimo y está marcado con un signo de resta "-"
Imagen de satélite y análisis de geopotencial del martes 20 de marzo a las 06h
La precipitación durante la jornada del martes se hizo de rogar porque el embolsamiento apenas se movió de sitio, de manera que permaneció sobre Andalucía y las precipitaciones afectaron durante toda la tarde a amplias zonas de Castilla- La Mancha, pero no llegaron a penetrar en la Comunidad de Madrid hasta que el embolsamiento no empezó a ascender hacia el Norte.
Imagen de satélite y análisis de geopotencial del martes 20 de marzo a las 18h
Imagen del radar de precipitación del martes 20 de marzo a las 21h
Cuando el embolsamiento se empezó a desplazar ligeramente hacia el Norte, rápidamente empezó a afectarnos la precipitación procedente de Toledo y Cuenca, por el Sureste.
Imagen del satélite y análisis de geopotencial del miércoles 21 de marzo a las 0h
Imagen del radar de precipitación del miércoles 21 a las 23:30h
Una vez que nos empezó a afectar la precipitación a eso de las 23:30h nos acompañó durante toda la noche. Finalmente aunque el embolsamiento frío se situó más hacia el Este de lo previsto, la precipitación fue muy abundante debido a que se movía muy lentamente, se generaban continuamente nuevas precipitaciones mientras se desplazaba al Norte y además la sierra de Madrid ejerció de "tapón", quedándose retenidas las precipitaciones en nuestra comunidad.
Imagen del radar de precipitación del miércoles 21 de marzo a las 00:30h
Imagen del radar de precipitación del miércoles 21 de marzo a la 01:10h
Imagen del radar de precipitación del miércoles 21 de marzo a las 02:20h
Como se ve, las manchas verdes del radar, que normalmente se corresponden con las precipitaciones más intensas, pasaron por Madrid capital y por el Sur de la comunidad, algo que según veremos más tarde se reflejará en las cantidades totales recogidas, que fueron mucho más abundantes en el Sur.
Pero hay otra pregunta importante en el aire: ¿Por qué finalmente vimos nevar?
Como se ha comentado muchas veces, cuando hay una situación de cota de nieve muy justa, donde nos encontramos en el límite, la intensidad de precipitación es determinante para ver nevar, ya que una precipitación muy intensa hace que la temperatura descienda más. En esta situación se dio el paradójico caso de que en zonas del Sur de la región situadas a 600m se vio nevar mientras que en zonas del Norte a más de 700m no lo hizo. La clave fue el descenso de temperatura provocado por la precipitación. Para ello, vamos a ver la gráfica de temperatura de Parla durante la madrugada (pinchad sobre la imagen para verla más grande)
Gráfica de temperatura de Parla entre las 21:00h del martes y las 09:00 del miércoles
En primer lugar, se observa un descenso de temperatura en el entorno de la media noche, justo cuando empezó a precipitar. La precipitación moderada hizo que la temperatura se desplomara desde los 8º a los 3º y hasta las 5 de la mañana se mantuvo la temperatura entre los 2,5º y 3,0º. Esa temperatura es insuficiente para ver nevar, la temperatura necesitaba bajar de los 2,0º aproximadamente para que la lluvia pasara a nieve, y eso ocurrió sobre las 6 de la mañana, donde se observa un segundo descenso de temperatura en la gráfica. Pero, ¿porqué se volvió a desplomar la temperatura?
La respuesta la vemos en el radar de las 5h:
Imagen del radar de precipitación del miércoles 21 de marzo a las 05:00h
En la imagen del radar se observa que a las 5 de la mañana se nos echaba encima un chubasco muy intenso y con gotas muy gordas a tenor de las reflectividades del radar. La intensidad de la precipitación alcanzó los 8mm/hora, la más intensa del episodio, y por eso fue por lo que la temperatura se desplomó desde los 2,5º hasta los 0,6º que es una temperatura suficiente para ver nevar pero no para cuajar abundantemente. Al situarse la temperatura por encima de los 0º, la nieve cuaja con mucha dificultad por eso los espesores no fueron muy abundantes. Observad también que la precipitación más intensa se sitúa en el Sur, por lo que fue solo en esa zona donde se produjo el segundo desplome de temperaturas. Originalmente no estaba previsto por los modelos que la precipitación fuese tan intensa y duradera, por lo que el segundo desplome de temperatura tampoco se esperaba, las previsiones de temperatura no bajaban de 2º y por eso la nieve no estaba del todo prevista. Si la precipitación hubiera sido más intermitente y no nos hubiera afectado ese chubasco tan intenso probablemente todo hubiera transcurrido según lo previsto y no habría nevado.
Gráfica de precipitación en Parla entre las 16h del día 20 y las 16h del día 21
Como vemos en la gráfica anterior, en Parla sumamos más de 13 horas seguidas de precipitación continua. No paró de llover desde las 23:30h hasta las 13h con intensidades dispares, pero sin parar. La intensidad máxima se alcanzó, tal y como comentamos anteriormente, sobre las 5h de la mañana cuando se recogió 1,0mm en 10 minutos. Posteriormente cayó un nuevo chubasco por la tarde hacia las 18:30h con lo que la cifra total de precipitación en Parla en el episodio fue de 27,6mm
Si echamos un vistazo a las precipitaciones recogidas en el resto de la comunidad, se confirma lo observado en las imágenes del radar: fueron mucho más abundantes en nuestra zona Sur. Donde menos llovió fue en el corredor del Henares, donde no se llegó en muchas zonas a 10mm, y en el extremo Norte de la comunidad, la zona de Somosierra.
Precipitación recogida el día 21 de marzo en las estaciones meteorológicas de la red de meteoclimatic
Aquí dejo por último un resumen con las cantidades recogidas en distintos puntos incluyendo algunas estaciones de AEMET:
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