Se puede denominar ciclogénesis a la formación de cualquier borrasca, ya que el sufijo -génesis significa "formación", y ciclo viene de "ciclón". Por tanto, las ciclogénesis son procesos muy comunes que se producen a diario. En cambio, el adjetivo para que una de estas ciclogénesis se gane a pulso el calificativo de "explosiva", como ya comentamos, tiene que darse un hecho fundamental: que la presión en su centro baje bruscamente. Para nuestras latitudes (40ºN), se puede calificar de explosiva a una ciclogénesis que se profundice aproximadamente 20mb en 24h.
En el caso de esta baja, se cumplió de sobra. Si nos fijamos en el mapa de presión del viernes a las 7h, observamos que se estaba empezando a formar la borrasca en medio del Atlántico, y que la presión en esa zona se situaba en unos 1005mb:
Predicción de presión y geopotencial para el viernes 18 de enero a las 7h. Fuente: meteociel.fr
La flecha negra indica donde se situaba el centro de baja presión que se estaba empezando a formar, y las flechas rojas denotan la dirección que posteriormente tomaría la borrasca hacia la península.
Si nos fijamos justo 24h más tarde, la situación cambia radicalmente:
Predicción de presión y geopotencial para el sábado 19 de enero a las 7h. Fuente: meteociel:fr
Como vemos ahora, la presión en el centro de la borrasca descendía a los 975mb, por tanto en 24h la presión en su centro descendió nada menos que ¡¡30mb!!, cumpliéndose de sobra el requisito de presión para llamarla "explosiva".
Todo esto se puede comprobar con las imágenes de satélite del viernes y del sábado. En la primera imagen vemos como la baja se sitúa en las inmediaciones de las islas Azores y que no tiene aún núcleo definido. En la segunda, 24h después, vemos cómo el ojo de la borrasca ya perfectamente formado se sitúa a las puertas del Norte de Portugal y el frente frío asociado cruza la península hacia el interior:
Imagen de satélite del viernes 18 de enero y del sábado 19 de enero a las 7h. Fuente: eumetsat
A pesar de todos estos datos, las consecuencias que tuvo en nuestra ciudad fueron parecidos a los de una borrasca normal. Lo más espectacular fue la bajada de presión que se produjo en un día y su posterior recuperación, también muy rápida (pinchad sobre la imagen para verla a tamaño normal):
Presión en Parla entre el viernes 18 y el domingo 20 de enero
Como vemos, aquí el descenso de la presión también fue cercano a los 30mb en 24h. El viernes a las 15h la presión se situaba en 1008mb y 24h más tarde, más concretamente a las 15:30h del sábado se produjo el mínimo de presión: 980,2mb. En total, si contabilizamos el descenso de presión desde que empezó a producirse el viernes a las 0h, éste asciende a más de 35mb. La presión mínima marcada el sábado 19 no tiene precedentes en nuestra zona al menos en la última década, y posteriormente durante el domingo se recuperó también muy rápidamente hasta los 1008mb hacia el mediodía.
Otra consecuencia directa de esta ciclogénesis fue el viento. Se produjeron rachas fuertes, pero tampoco excepcionales:
Rachas máximas de viento en Parla el sábado 19 de enero
En la gráfica vemos que hay 3 picos de viento intenso a lo largo del día: el primero, asociado al frente frío, se produjo a las 8 de la mañana y dejó las velocidades medias y rachas máximas más altas del día: media de 35km/h y racha máxima 63km/h. El segundo fue a las 13h, producido por el acercamiento del frente ocluído, que es el que está más cercano al ojo de la borrasca: media 29km/h y racha máxima de 53km/h. Justo cuando nos pasaba el núcleo de presión más baja por encima, se produjo una calma de varias horas. Estas calmas en el centro de las borrascas son muy típicas, y se producen también por ejemplo justo en el centro del ojo de los huracanes. Luego después según se fue alejando el núcleo a las 21:30h se produjo otro pico muy intenso: media 32km/h y racha máxima de 60km/h. Estas rachas son bastante fuertes, pero sin embargo no son excepcionales. Rachas como éstas se produjeron por ejemplo en noviembre de 2011 o en las tormentas de julio de 2010.
Si la bajada de presión fue excepcional y las rachas de viento intensas pero normales, la precipitación fue más bien escasa. Durante el día 19 tan sólo se registraron 8,8mm; 7,2mm de ellos con el frente frío, coincidiendo con las rachas más fuertes de viento a las 8 de la mañana. Las precipitaciones al paso de dicho frente frío fueron también fuertes, la intensidad máxima fue de 54,4mm/hora, una de las más altas de los últimos meses. Durante el resto del día, cayeron otros 1,6mm sobre todo a medio día coincidiendo con la aproximación del núcleo de la baja.
www.meteoparla.es
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